El cuadro histórico
Título
El cuadro histórico
Autor
Elflein, Ada María
Fecha
1915
Resumen
Misia Felisa Vélez era una mujer cataña a la que le gustaba quedar bien con la gente sin gastar dinero: tenía en su casa un baúl lleno de objetos baratos que compraba de oferta y regalaba cuando llegaba algún cumpleaños. A veces, regalaba a otras personas los regalos que ella recibía. Los hijos se avergonzaban y le decían que algún día pasaría un gran papelón. Además, solía decir que su familia tenía parentesco con Belgrano. Una vez, Rosa, una amiga de su hija, le regaló un cuadro que ella misma había pintado: representaba el encuentro entre Belgrano y el cacique chaqueño Cumbay. El cuadro era feo, pero Felisa lo colgó un tiempo en el vestíbulo de su casa. Luego, al mes, se enteró de que una prima lejana de San Luis se casaba y se lo mandó de regalo. Dio la casualidad que Rosa, la niña autora del cuadro, fue de vacaciones a San Luis y, en una de las visitas a las que la llevaron, descubrió su cuadro. Al cabo de un mes de estar allí y de hacerse amiga de la dueña, le propuso un trueque: ella le pintaría un cuadro de su casa y la señora le regalaría el cuadro de Belgrano. Así lo hicieron, y Rosa volvió a Buenos Aires con su cuadro. Ocurrió que la madrina de Rosa era una señora muy adinerada, esposa de un colega del marido de Felisa, y alguien poderosa con quien Felisa quería siempre quedar bien. Le dijo que acababa de llegar de Europa y que pasaría a visitarla y a dejarle un regalo. Hete aquí que cuando Felisa desenvuelve el regalo, es el mismo cuadro hecho por Rosa. Esta vez, tuvo que colgarlo en la sala de su casa y tragarse “aquella copa de vinagre”. Su familia se reía.
Tipo
Cuento